Leyendo un artículo en una revista de prestigio, sobre el despegue económico y contexto social de la China en 2008, justo antes de la puesta de largo olimpica, y me han venido a la cabeza varias reflexiones.
La primera y más evidente es la fascinación de observar como se está gestando la génesis de lo que si se orienta bien puede ser la nueva superpotencia del siglo XXI. Un país que está viviendo su particular revolución industrial, tecnológica y social (esperemos política también) al mismo tiempo y a un ritmo vertiginoso. Sería comparable al resurgimiento del Japón y la Alemania de posguerra, pero con el añadido de que hablamos de un país que les sextriplica en población a los dos juntos. Un caso de potencial de desarrollo casi inagotable.
En ese caldo de cultivo de gigante en ciernes, se ha criticado con dureza y reiteradamente que el desarrollo económico chino está basado en la copia de productos occidentales de manera masiva y de baja calidad, basando su éxito en la mano de obra barata y practicamente inagotable. Y cuando escucho o leo ese argumento no para de venirme a la cabeza que era el mismo debate que se hacía con los productos japoneses hace más de 10 años y que todavía hoy se escucha en algún conversaciones. Si Japón supo ganar la batalla de la calidad, superando la copia y replicación de productos occidentales, para pasar a innovar y marcar tendencias, tanto en ropa, como en comic, cine, exclusividad de su comida tradicional, por no hablar de su producción industrial de la que ya nadie tilda de copia burda de occidente: Nintendo con su nueva familia de productos basados en sensores de movimiento, Toyota, Honda, y un largo etc.
¿Si Japon con 120 millones lo hizo, de que es capaz una potencia de 1300 millones? Solo faltaría la incognita política para poder despejar esta ecuación. Ahora solo queda apostar si el futuro de China pasa por el colapso económico y social debido a la contaminación y el desastre ecológico, así como por la falta de reconversión industrial o más bien se parecerá a una nueva potencia tecnológica que controle la red con más de 800 millones de internautas y de un Guoaunbu que compita con la CIA en operaciones de inteligencia a nivel mundial, donde sean los primeros en desarrollar una IA y ordenadores cuanticos capaces de desencriptar el modelo de la realidad como en la Clave del Laberinto de Howard V. Hendrix.
[…] ¿Está China tan lejos de la revolución tecnológica?cuasante.com/?p=9 por Cuasante hace pocos segundos […]